Crecimiento

En abril del 2017 inicié un proyecto que tenía planeado desde finales del 2016, un blog donde contaría algunas de mis historias como bailarina estudiante y maestra de Danza, así como dar a conocer mi criterio como coreógrafa y directora de DV Dance, sobre el mundo / gremio de la Danza en Guatemala.

Dejé de escribir por varios meses pues sentí que en los post anteriores no terminaba de aterrizar en algo muy importante y que al final es lo que hago todos los días: El aprender y educar en la Danza y sus distintos estilos.

La verdad es que concentré esos meses más en fortalecer algunas fallas técnicas en mí, en mis alumnas y equipo, ya que siempre después de una presentación me tomo el tiempo de analizar que hay que mejorar. Por ende, empezamos a entrenar mucho más intenso y a seguirnos educando (técnica y teóricamente) para poder seguir aprendiendo, educando y enseñando.

Y con esto, aterrizo en el tema con el que vuelvo a arrancar mi blog y que creo que es un tema importantísimo del cual carecen muchos si no es que todos los “maestr@s” de danza que conozco: La humildad de siempre querer crecer y mejorar para enseñar y compartir.

El siempre permanecer humilde y abiertos a seguir aprendiendo no importando cuanto creamos que sabemos es algo que le repito diario a mis estudiantes de Danza tanto de la Universidad como de la academia y es algo que hoy comparto para los demás lectores; ya sean maestros o bailarines jóvenes, que ya llevan tiempo o inician su camino por la Danza.

Los invito a que sigan sus sueños, pero abran la puerta al CRECIMIENTO que seguir esos sueños implica.

CRECER y aprender también significa que si alguien de su mismo medio artístico los trató mal en el camino y los quiere volver a comprar o convencer, no regresen al pasado. Busquen personas innovadoras, aléjense y corran de aquellos maestros que les dicen que mejor no se dediquen a la danza, que no dá para vivir, que no vale la pena, tampoco se crean que ya se las saben todas y empiecen a dar clases sin saber por lo menos lo básico.

Salgan de su comfort zone, entiendan que ganar competencias y viajar a convenciones NO es suficiente para educar en la danza, seamos mejores...

Es de verdad chistoso cuando recibo llamadas preguntándome por información de clases de danza y me doy cuenta que la gente tiene como estándar de calidad si la academia realiza viajes o gana competencias y determinan así “si las clases son muy caras o no” a veces hasta me han dicho que mi academia nunca va a crecer (como si supieran a ciencia cierta que un crecimiento masivo es mi meta, la cual no es..... ) cuándo lo que realmente les debería de importar es si las maestras realmente tienen las aptitudes y el entrenamiento para enseñar o si las instalaciones del estudio son las adecuadas para poder bailar con el suficiente espacio y seguridad necesarias.

Mi gente, CREZCAMOS, seamos mejores. No subamos alumnas a unas puntas de ballet si no reciben por lo menos 2-4 horas de Ballet diarias y ya llevan años haciéndolo. No le pongamos precio a las clases basado en un show de fin de año (el cual es un espectáculo montado por patrocinadores y coreógrafos extranjeros - Que no precisamente son eminencias en todos los casos, muchas veces sólo son populares en las redes sociales o son influencers y eso no quiere decir que por ser de otro país son aptos para enseñar buena técnica), basémonos en la calidad de las clases, en el constante estudio, entrenamiento y los trabajos realizados por los maestros y no en la “popularidad” que tienen.

En fin, Investiguen bien cuánto tiempo al día requiere una técnica específica, con quien reciben sus clases y prueben distintas clases, a veces (como me pasó a mí) hay profesores que en algún momento no dieron las mejores clases pero muy probablemente mejoraron y CRECIERON. Es claro que mi Danza y mis clases de hoy son mucho mejores y definitivamente no son las mismas que las de los años 2014, 2015 y 2016 donde estuve recuperándome de una quebradura de tobillo + planeando una boda. Así que siempre estén abiertos, y den el beneficio de la duda, creer que ya lo sé todo o que soy la persona más pilas (por que le copio todo al vecino y no se da cuenta nadie) es donde se pierde el CRECIMIENTO.