They call it dance. I call it life.

En el post anterior, mencioné que tocaría el tema de lo que fue para mí la danza durante la adolescencia y lo que aprendí en esta época, pero analizando de forma retrospectiva no fue si no hasta los 19 años que realmente logré entender que "ir a clase de jazz" con mis compañeras de "baile" eran frases y palabras incorrectas y que realmente no significaban nada. Aunque estas clases eran alegrísimas (pues obvio, era una clase para hacer lo que me gustaba y además compartir historias con mis amigas) y los viajes a convenciones y competencias fueron innovadores y entretenidos en aquel tiempo, no dejaron de ser un reality check de que lo que hacía en estas clases y "shows" de "baile" no era muy avanzado o de buena calidad que digamos (comparado a como se movían y desenvolvían las bailarinas extranjeras en esas convenciones y competencias) y todo mi esfuerzo desvanecía forma directa a convertirse en un hobby que realizaría por bastante tiempo hasta "estar muy ocupada", "hasta lesionarme" o si no seguro hasta "casarme", etc, etc, etc.

En pocas palabras cuando tenía 16, estas clases de "baile" (que correctamente se dice "clases de Danza" pero me rehúso a llamarles clases de Danza por que no lo eran) y estas convenciones y competencias definitivamente no me iban a ayudar a ser una persona que pudiera especializarse y enseñar Danza y menos aún ser alguien que sobresaliera en el gremio, aunque mis maestras lo dijeran con más insistencia y auto seguridad que algunos políticos haciendo promesas el año de elecciones. Fue hasta que investigando por mi lado, cambiándome de academias, recibiendo clases con 5 distintos profesores Guatemaltecos y enterándome que el nivel avanzado que me vendieron por años realmente era intermedio; que decidí irme al extranjero a aprender más... simplemente buscaba más... Aprendí que no sólo existía el "Jazz" que realmente existen muchas y distintas clases de Danza y que cada una tiene su propia historia, su propia técnica, su razón de ser. Aprendí a bailar de verdad. Aprendí muchísimo sobre la diferencia entre Clases de Danza y Dance Fitness y bastante de nutrición también pues, mi roommate estudiaba nutrición especializada en el área de deporte y además también había terminado sus estudios en Danza, por lo que pasábamos horas hablando de un sin número de temas, sueños y planes. Conocí a muchas personas en todo este camino, muchas que me ayudaron y tendré siempre en mi corazón y otras que definitivamente no ayudaron, sin embargo me enseñaron exactamente el tipo de persona, Maestra y profesional no quería llegar a ser, buscando alejarme del egoísmo y prepotencia con el que muchas veces nos topamos. De todo se puede aprender. Es bastante obvio al leer estos párrafos, que la Danza es un tema que me apasiona y que desde que inicié esta aventura de aprendizaje mi objetivo era bien claro; yo no quería ser una Bailarina Profesional de Broadway o salir en So you think you can dance, o después regresar a bailar en las obras musicales de mi país natal, no. Yo quería aprender todo lo que no me habían enseñado por ignorancia, talvez egoísmo o falta de conocimiento; Y así, poder enseñar todo lo que aprendería, compartirlo, ayudar a mejorar, culturizar, llevar la Danza a quienes no la tienen a su alcance, cambiar la forma de pensar, de ver el arte y el deporte, ir más allá de los "shows" (FYI correctamente llamados Showcase en inglés y Presentación de Danza en español), competencias y convenciones. Ahora dejando a un lado tanta experiencia e historia los invito a leer mi siguiente blog dónde explicaré lo que mencioné desde el primer post, la distinción (según mi criterio basado en todo lo que he estudiado, leído y aprendido) de las distintas ramas de la Danza y sobre un tema que he tratado de resolver ya desde hace años si la danza es un deporte o un arte.