Stretch your body... And your mind.
Parte fundamental de la danza y de cualquier deporte es el “warm up” o calentamiento, y dentro de esta parte de cualquier entrenamiento encontramos los estiramientos o “stretching”. Muchas veces no nos damos cuenta del poder que tienen los estiramientos en nuestro día a día como atletas y los damos por sentado, ya somos flexibles y creemos que no necesitamos de ellos. Sin embargo, considero que los estiramientos deberían ser un estilo de vida, no sólo para las personas que realizan algún tipo de ejercicio si no para todos en general. De la misma manera como poco a poco la humanidad se fue dando cuenta que comer sano debe ser un estilo de vida, así debe ser el tener un estilo de vida flexible, los beneficios son innumerables y gran parte de mi éxito como bailarina ha sido tener el hábito de estirar antes y después de cada clase, aún más, después de sufrir una fuerte lesión… pero ese es tema de otro post. Un estiramiento activo al inicio de una clase o de un entrenamiento es básico, sin olvidar un estiramiento de recuperación al finalizar, para liberar ácido láctico y toxinas. Consideró vital este hábito para evitar dolores molestos más adelante y por ende rendir con menos fuerza al entrenamiento o clase siguiente. Es necesario comprender que estirar no se refiere a quedarse en una posición hasta querer llorar, empieza más bien, con observar que partes del cuerpo están rígidas o dolorosas y buscar la forma de alinear y estirar esos músculos de diferentes formas, sin olvidar la parte más importante que es respirar. Aprender a respirar antes y durante los estiramientos es algo que mucha gente no hace, incluyéndome, pero es algo que he ido aprendiendo poco a poco gracias a las clases de Ashtanga Yoga que recibo con María Enriquez, por lo que ahora aplicándolo en todos mis otros entrenamientos queda claro que el camino de aprendizaje que tengo es largo aún y eso me renueva energías para seguir trabajando y mejorando diariamente. Realmente considero que un cuerpo y mente abierta al cambio y aprender nunca envejece, pues constantemente se renueva. Inhalar para aumentar intensidad en los estiramientos y al exhalar tratar de llegar más lejos en cada estiramiento es un punto de partida para quienes hasta ahora creían que estirar tenía que ser a punto de llanto y gritos. No quiere decir que no vaya a costarles el realizar el estiramiento ni tampoco que no van a toparse con reflejos naturales del cuerpo, en donde estese retracta de realizar el movimiento, es normal y eso lo que debemos aprender controlar con nuestra respiración. También es importante mencionar que en cada tipo de ejercicio o deporte el tiempo necesario en un estiramiento es distinto; En el caso de la Danza, se recomienda como tiempo apropiado a trabajar, dos minutos en cada estiramiento. Por último, creo que toda persona debe incluir estiramientos en su día, pues después de horas de estar sentado o parado la espalda necesita estirar, el pecho necesita abrirse y las muñecas y caderas aflojarse. Empezar a incluir estiramientos en nuestro día a día puede ser tan simple como salir del trabajo u oficina, llegar a su casa y estirar mientras ven televisión, o hacerlo una rutina de respiración, meditación y estiramiento al final de cada día, les garantizo que no se van a arrepentir, al hacerlo uno se siente como nuevo. Son los pequeños cambios y mini metas que cumplimos las que nos hacen alcanzar grandes cosas, poco a poco y sin prisas y es por eso que una frase que ví por allí hace muchas años se quedó conmigo para siempre: ¿Qué harás en tu próximo minuto?, que valga la pena…